viernes, 11 de diciembre de 2015

Otome Dori, o por qué no deberías ver NTR

Sí, sí. Mirá esta imagen hasta que te convenzas de que la serie será igual de linda y rosa.




Bajo mi deber de cumplir metas para 2016, resolví en abrir este blog para comentar sobre el mierdero que veo/veré bajo la categoría H, así que ya va siendo hora de estrenarlo. Probablemente la mitad de las cosas que diga en esta entrada sea pura mierda, así que no se agobien demasiado por ello.

Ahora bien, vayamos a la encantadora obra que nos atañe en la entrada de hoy. "Otome Dori" es un H de 2 OVAS (también tiene manga, pero eso no es importante ahora), encajetillado en la categoría Netorare o NTR, que nos relata una historia que se desarrolla alrededor de tres personajes: Kazuki (ese MC con un carisma y apariciones estelares tales, que fácilmente puede ser sustituído por un palo o roca, sin prácticamente afectar mucho el H), Rinka (la hermanita loli y salida de Kazuki que evidentemente se lo quiere follar) y Otome (el arquetipo perfectísimo e ideal de amor verdadero y amiga de la infancia de Kazuki).

Empezando con el primer OVA, nos presentan las típicas escenas de recuerdos del pasado, cuando Kazuki y Rinka son pequeños y conocen a Otome, y todos felices y haciéndose amiguitos. Dentro de esos mismos recuerdos surge uno en concreto, en el cual los tres niños están juntos bajo un árbol de cerezo en un día soleado (por si no se entendió ya el cliché), y Rinka le pregunta a Kazuki que a quién elegiría de entre ellas dos para casarse, si a Otome o ella. Kazuki elige a Otome, los recuerdos dejan de fluír y nos transportamos ahora al tiempo presente, con los acontecimientos promedios que podrías encontrar en cualquier Ecchi/Hentai/Serie Escolar/Romance: despertar con una mina encima, el camino a la escuela, los gestos románticos boludos entre Kazuki y Otome, tetas, erecciones, etc.

Hasta aquí todo normal, el desenvolver de los acontecimientos pasa desapercibido hasta que Kazuki, luego de salir de clases, se topa en  la calle con Otome, la cual se va con un "sujeto sospechoso" sin lucir precisamente complacida por eso. Él trata de seguir el paso de estos dos, pero eventualmente los pierde y se va preocupado y pensativo a su casa. Luego resulta que consigue en el buzón de correo un CD/DVD que le llegó anónimamente, lo reproduce en su ordenador para ver qué tiene y BOOM, aquí es donde empieza la magia de la serie. Para que comprendan mejor de lo que hablo, y ya de paso, para aquellos que no sepan qué carajos es NTR, aquí les dejo una cita de la Wiki al respecto:

 A veces abreviado como NTR, es un curioso género del manga japonés sobre infidelidad y el robo de la pareja femenina por otra masculina, es quizás uno de los géneros más complicados no por su contenido sexual, que puede calificarse de normal en muchos casos, sino por el hecho de explorar el tema de las infidelidades y la idea de que el protagonista masculino pierda a su novia o esposa a manos de una tercera persona.


Sí, de eso se trata. Luego de la irrelevante primera cuarta parte del OVA, nos sumimos en por lo menos 15 minutos de entretenido hentai, en donde podemos ver  las maneras habidas y por haber en las que es follada Otome por diferentes tipos ante los ojos del desgraciado de Kazuki, lo cual no lo hace menos excitante: la animación va decente, los gráficos están copados y las escenas sexuales fluyen deliciosamente, muy a pesar de la censura. Claro, luego termina el OVA y ves la cara de trastornado del pobre MC y recuerdas que no deberías fapearte con algo como eso, y te sientes un poco mal al respecto.


Aquí podemos ver un majestuoso ejemplar del Canis lupus familiaris en su hábitat natural

Con el OVA 2 la cosa no parece variar mucho: el prota sigue torturándose viendo varios CD's (porque sí, le comienzan a llegar varios de manera periódica) en los cuales observa cómo su querida e idealizada Otome se degrada con cada CD, siendo que se veía cada vez más solícita y perversa a la hora de hacer y que le hagan todas las cosas que demandan sus "amos". Ya cuando llegas al punto en el que ignoras las escenas hentai y te preguntas por qué está pasando todo eso, a dónde irá a parar la pseudo historia de la serie y si el prota dejará alguna vez de ser tan marica y enfrentar a la chica, nos llega el primer (sí, apenas el primero) golpe de la serie. Por allá, rondando cerca del minuto 10 se comienzan a revelar detalles del por qué Otome está haciendo todo eso, detalles bastante horrendos, pendejamente dramáticos y tortuosos para nosotros los espectadores de este lado de la pantalla. Puedes oír (y vivir) con claridad la manera en la que se resquebraja y rompe todo el mundo bonito y simple de Kazuki, junto con su patético e ingenuo corazón.


Ah, y la calidad en este OVA parece decaer un poco, pero con todo el mierdero que va pasando, uno ni se da cuenta.

Kazuki leía romances rosas y shoujo. Kazuki arruinó su vida.

Y como si eso no fuera suficiente, está lo que llamaría el golpe definitivo, el de Saitama, que cierra con broche de oro esta aparente e inocente pesadilla hecha de sexo y miseria. Vayan y véanlo, si hay tanta curiosidad. Es algo digno de ver (y llorar), no de leer.  Tampoco es que tenga muchas ganas de hablar sobre ello, de todas maneras...

En líneas generales, la serie no es mala. Técnica y objetivamente hablando (¿eso es posible con el hentai?) está bastante bien, se maneja con sus tópicos, y cumple su propósito. El problema principal recae en el tipo y la temática, y la increíble habilidad que los nipones tienen para exprimir, exagerar, ensalzar y embellecer cualquier cosa, así sean de eventos y situaciones desgraciadas y terribles, para vender. Al final no sé si sentir repudio e indiferencia ante ello, o simplemente felicitarlos y animarlos a seguir con el buen trabajo que tienen para estas cosas.

Puedes ignorar esta serie y seguir con tu feliz vida, o puedes verla y sumirte en lo más profundo de algún pozo para llorar mientras te masturbas con tus propias lágrimas como lubricante. Yo por mi parte, me lo pensaré un poco mejor antes de ver este tipo de contenido de manera periódica.